Publicado: 03.05.2018
La verdadera razón por la que viajamos a Inglaterra fue la boda del primo de Luke, que tuvo lugar justo al día siguiente de nuestra llegada. Aunque éramos cinco personas alojadas en la pequeña casa de la abuela de Luke, la preparación para la boda por la mañana salió sorprendentemente bien. Pudimos salir puntualmente hacia la iglesia, que se encontraba a buena media hora de viaje, precisamente en Hatfield, cerca de Doncaster. Después de la iglesia, nos dirigimos a la celebración de la boda en un restaurante/hotel cercano. Allí tuvimos que aguantar discurso tras discurso hasta que finalmente hubo algo de comida. Por la tarde se puso música para bailar. En las bodas inglesas, lamentablemente, es habitual que cada uno pague sus propias bebidas. Esto no es muy bueno para el bolsillo ;) A las 24 horas nos recogió un taxi y nos llevó a la casa del tío y la tía de Luke en Doncaster. Allí nos alojamos junto a su padre, mientras que su tía y su tío pasaron la noche en el hotel donde se llevó a cabo la celebración. Eso era demasiado caro para nosotros.
Era un poco extraño asistir a una boda en la que casi no conocía a nadie. Bueno, al menos yo. Hay algunas fotos de la boda arriba.
El día siguiente consistió en más visitas familiares, ya que al día siguiente de la boda es habitual pasar a ver al matrimonio y comer algo con ellos. Por la tarde, regresamos con la abuela de Luke a su casa en Sheffield. Después, afortunadamente, no hubo más celebraciones familiares, ya que al día siguiente partimos hacia la costa en Scarborough.