Publicado: 12.05.2022
Hoy finalmente ha llegado el momento. Pasamos directamente por la aduana sin esperar y recibimos nuestro sello para Canadá.
En el camino, nos acompañó el esperado verano con temperaturas cálidas y sol brillante. Cuanto más nos acercamos a la frontera, más densos se volvieron los bosques y no había rastro de civilización. Finalmente, cruzamos la frontera en St. Stephen. Justo después, hicimos una pausa y exploramos el parque infantil local. Este se encuentra junto al río Saint Croix, donde pudimos admirar el espectáculo de las mareas.
Después de un tentempié con helados y más, emprendimos el camino hacia Maces Bay, donde hay un idílico lugar que invita a quedarse. Probamos nuestro dron por primera vez y tomamos hermosas grabaciones de la naturaleza. La diversión, por supuesto, no faltó, y lo convertimos en un juego de atrapar. Desafortunadamente, el dron siempre ganó.
En poco tiempo, montamos nuestro campamento aquí.
Al recoger conchas y hacer una fogata, el día termina de manera perfecta.