Publicado: 26.04.2018
Cuando estábamos en Chiang Mai, hicimos una excursión de un día a una cascada y después del almuerzo, pudimos alimentar a los elefantes y como punto culminante, ¡nadar con ellos!
Los elefantes son tan geniales y muy cariñosos. Solo que en el agua siempre tenía un poco de miedo de que me pisaran el pie con sus enormes patas, pero no pasó nada.
¡Animales increíbles!