Publicado: 29.06.2017
El ferry llegó a Wellington alrededor de las 2 de la tarde y nos dirigimos al hostal.
Para la noche habíamos planeado un reencuentro con Guillermo y Nathan, dos locales que conocimos en nuestra primera visita a Wellington.
El lunes visitamos las WETA Caves, un estudio de cine a las afueras de la ciudad, donde se filmaron, por ejemplo, El Hobbit y El Señor de los Anillos. Esta visita guiada fue sumamente interesante, ya que mostraron lo complicado que es crear todos los atrezzos para una película y cuán meticulosos son los directores al respecto.
Un objeto que aparece solo unos segundos en la película puede tener hasta varios cientos de diseños antes de ser aceptado.
Un día después, continuamos el viaje hacia New Plymouth, una ciudad en la costa oeste de la Isla Norte.
Ahí teníamos planeada una caminata de un día en el Mt. Taranaki, un famoso volcán de la zona.
La ruta al pie de la montaña tenía aproximadamente 18 km y ofrecía muy bonitas vistas al mar y a New Plymouth.
El viernes 23, fuimos a Hamilton a visitar a Caro, una amiga de la escuela que estaba haciendo Au-Pair en una familia muy agradable. Un día después hicimos juntos una excursión a una cascada y a Raglan, un lugar junto al mar famoso por su playa negra. Ahí, por supuesto, no pudimos resistir la oportunidad de comer Fish and Chips en el puerto, una comida muy popular entre los Kiwis.
El domingo exploramos Hamilton un poco más y conocimos a la familia anfitriona de Caro, antes de regresar por la noche a Auckland, el punto de partida de nuestro viaje.
Sin embargo, dejamos Auckland 12 horas después para hacer una excursión a la península de Coromandel con Tony, un amigo del padre de Fabian, que vive en Auckland, la cual se encuentra a unas 2 horas de distancia.
Allí continuamos en barco hacia Slipper Island, donde él tiene una casa de vacaciones, en la que pasamos una noche. Antes, sin embargo, salimos al mar a pescar para la cena. Afortunadamente, tuvimos éxito y no tuvimos que pasar hambre por la noche, todo lo contrario.
Antes de regresar a Auckland esa misma noche, Tony nos mostró la hermosa ciudad costera de Pauanui.
Esta noche en particular fue la última de nuestro largo y corto viaje, que llegó a su fin después de 12 semanas. Un viaje en el que experimentamos increíblemente muchas cosas, exploramos casi toda Nueva Zelanda y conocimos a muchas y muchas personas agradables, tanto locales como otros mochileros. Por lo tanto, estas 12 semanas definitivamente permanecerán en nuestra memoria como inolvidables.