Publicado: 12.02.2020
Un día dejaré mi rutina diaria atrás y viajaré por el mundo, un pensamiento que seguramente cada uno de nosotros ha tenido alguna vez. Yo también. Sin embargo, para que de un pensamiento fugaz, que se te ocurre por la mañana de camino al trabajo, se convierta en realidad, se requieren muchas preparaciones.
Aunque uno, como yo, pertenezca al grupo de personas que vive bajo el lema "lo que puedes hacer hoy, mejor déjalo para mañana", en lo que respecta a los preparativos de un viaje, es bastante sensato no dejar todo para el último momento. Los vuelos no se hacen más baratos cuanto más tiempo se espera y el estrés antes del gran viaje seguramente no disminuirá si una semana antes de partir todavía no tienes pasaporte, cuyo tiempo de procesamiento es de 4 a 6 semanas. Además, como se dice, la anticipación es la mejor alegría, así que también puede ser muy divertido planear el viaje paso a paso.
Lo mejor es reservar el vuelo algunas semanas, si no meses, antes del gran viaje, ya que en ese momento los vuelos suelen ser mucho más baratos. Yo personalmente solo he reservado un vuelo de ida, ya que quería tener la libertad de decidir de manera espontánea cuánto tiempo me quedo en cada lugar.
Además, se recomienda no llevar demasiado equipaje. Todos lo conocemos: uno lleva cinco camisetas adicionales porque piensa que tal vez se ensucie al comer y luego necesita algunas camisetas más. Pero seamos sinceros, en la mayoría de los casos llevamos más ropa de la que realmente necesitamos y al final solo tenemos que arrastrarla. Y aunque suceda que uno se ensucie en una comida, seguro que habrá una lavadora cerca. Además, en el otro lado del mundo seguramente también hay tiendas donde se pueden comprar cosas de todos modos. Yo viajo con una mochila de 75 litros que está a la mitad de mi capacidad (para que también haya suficiente espacio para souvenirs ;) y pesa casi 9 kg. También tengo una mochila de mano que necesito durante mis viajes, especialmente para excursiones de un día. En resumen: si tienes un pasaporte, una identificación, una tarjeta de crédito y un billete de avión, tienes todo lo importante; lo demás se puede conseguir allí en caso de emergencia. Así no tienes que preocuparte constantemente en el camino: ¿He olvidado algo?
Elegí Filipinas como mi primer destino de viaje: un país hermoso que consta de más de 7100 islas. Lo que más me atraía de este destino era el hecho de que muchas de las islas están aún muy vírgenes y no están tan abarrotadas de turistas. Judging by the pictures I've seen, the beaches in the Philippines look like the typical postcard beaches that people hang as posters in their living rooms. Palms and sandy beaches as far as the eye can see. Vamos a ver si las playas y las cascadas en Filipinas cumplen con mis altas expectativas y si también me entusiasman cuando esté allí.