Publicado: 02.09.2023
En mi tercer fin de semana en la isla, se organizó una excursión con los estudiantes de Erasmus y los acompañantes réunionenses.
Entonces, todos nos reunimos a las 10:00 en el Chaudron y luego tomamos el autobús a la parada Riviére de Pluies. Según el anuncio y nuestro querido local Sébastien, nos esperaba una caminata de dos horas a lo largo de un río. Comenzaríamos en la piscina Marie-Luise, luego pasaríamos por otras tres piscinas y al final llegaríamos a la piscina Chouchou.
Sin embargo, lo que realmente haríamos tenía poco que ver con eso...
En el camino, había llovido y, en general, en los Hauts siempre es muy húmedo, así que pasamos las primeras 2 horas deslizándonos de piedra en piedra en lecho de un río.
Eso era realmente peligroso en parte, ya que justo a nuestra derecha pasaba una cascada y no había ninguna posibilidad de asegurarse; un paso en falso y podrías haberte roto el cuello fácilmente. La situación se complicó por el hecho de que, primero: había un número extremadamente elevado de personas y segundo: la mayoría estaban preparados para un paseo y, por ende, no llevaban un calzado adecuado. También las hormigas agresivas, que literalmente te devoraban vivo, no eran nada agradables.
No obstante, llegamos a la primera piscina ('Marie-Luise') :)
Después de un tiempo, llegamos a la segunda piscina, pero nadie tenía realmente ganas de nadar; todos estaban bastante cansados (especialmente nerviosos :D). Así que continuamos avanzando por rocas resbaladizas en la ladera y a lo largo del río, hasta que alcanzamos la tercera piscina.
A partir de ahí, se volvió aún más divertido, porque todos tuvimos que escalar una pared de roca de aproximadamente 3 metros de altura (es decir, realmente escalar, era vertical). La solución fue que Sébastien y otro chico nos subieron a todos de a dos desde arriba mientras el resto empujaba desde abajo. No se veía elegante...
Tras ridículos 4 kilómetros, los cuales nos tomaron nada menos que 5 horas (solo para dejar claro lo complicado y peligroso que realmente era), finalmente lo logramos: ¡las piscinas 4 y 5 estaban justo frente a nosotros!
Ahí realmente era bastante bonito y también me di un chapuzón, aunque el agua estaba helada.
Cuando todos terminaron de disfrutar del baño, comenzamos a subir interminables escaleras que nos llevaron de regreso a la civilización.
Al final del día, fue una caminata desafiante y hermosa entre el miedo a morir y mucha diversión - es decir, todo lo que los viajes con papá me habían preparado alguna vez :D
Resumen del día: Un tobillo torcido, una herida en la cabeza, varios cortes y rasguños y un tímpano roto.