Publicado: 01.06.2018
Después de quedarnos más que sorprendidos por la comida en el hotel anoche, no nos hicimos tan mayores, como se suele decir.
La etapa de hoy, la última, nos llevó past el chalet que nos alojará a partir de mañana durante una semana. Desde afuera, ya se ve muy bonito.
Una hermosa caminata por unas colinas y a través de viñedos de regreso al punto de partida de nuestro recorrido en Eguisheim, donde nos tomamos realmente nuestro tiempo para disfrutar del momento. Tomarnos tanto tiempo tuvo sentido en otro sentido, ya que pudimos perseguir una tormenta.
En Eguisheim, la bebida isotónica obligatoria y dejarnos llevar un rato. Una semana de ensueño con verdaderos buenos amigos llega a su fin. Un poco de nostalgia está, por supuesto, presente. ¡Que sigan muchas más de estas excursiones de senderismo!!!!!!!