Publicado: 09.05.2019
Popayán es una ciudad completa, compuesta de casas coloniales. Por la noche cenamos en un restaurante italiano/suizo, dirigido por una mujer del Valais que me interrogó un poco. Al día siguiente, exploramos el pequeño casco antiguo a pie.
Y ya nos pusimos en camino hacia el desierto de Tatacoa. El viaje planeado de 8 horas terminó finalmente en 13 horas, y como perdimos el último autobús hacia el desierto, tuvimos que tomar un taxi.