Publicado: 08.01.2022
Después del desayuno, dejamos Le Charme y nos dirigimos hacia Lampang. El paisaje cambia, aquí vemos muchas vacas y menos campos de arroz. La carretera atraviesa densos bosques en las montañas, pasamos por pequeños pueblos, donde como suele ser habitual en Tailandia, la vida transcurre al aire libre. Por ejemplo, el peluquero frente a la puerta. Un estanque con cientos de lirios de agua nos invita a una breve pausa. También encontramos un pequeño árbol de papaya con muchos frutos, así como diversas flores y verduras allí.