En realidad, habíamos planeado dividir el largo regreso del Nordkapp a Kirkenes en dos días, pero como la previsión del tiempo para toda la región de Finnmark anunciaba lluvia, decidimos cambiar de planes espontáneamente la noche anterior. Reservamos una noche adicional en nuestro hotel final para poder pasar el día siguiente de manera más relajada y sin trayectos largos. En el camino, el día al final no estuvo tan lluvioso como se esperaba, pero viendo las cosas en perspectiva sigue siendo aceptable haber completado la larga ruta ya.