Publicado: 13.07.2019
Por suerte, decidimos espontáneamente llevar un cofre de techo. No se puede empacar el coche como si viajaras sin bebé. Nada debe caer accidentalmente sobre Bruno en caso de un accidente (lo cual no esperamos).
Después de varios intentos de reempaquetar, finalmente todo encajó. Mañana solo quedan los cepillos de dientes y entonces podemos comenzar. ¡La emoción está aumentando poco a poco!
Para relajarnos, vamos a dar una vuelta, aunque sea bajo un aguacero.