Publicado: 13.08.2022
¿Quién ha dicho que siempre hay una brisa fresca en el mar??? Bueno, el canal de la Mancha tampoco se considera uno de los océanos reconocidos del mundo. Hoy, mientras andaba en bicicleta, casi me deshidraté. Esto llevó a la grotesca situación de que me metí en el trozo más sucio del canal de la Mancha con -sentido de - 100 indios en 5 metros de ancho; ignorando estoicamente las colillas de cigarrillos y los restos de papel (de la otra basura no voy a hablar...) Quien me conoce sabe que realmente no me sentía bien.
Pero vayamos por partes: Ayer estábamos en la amplia y vacía playa de Bredene/B. A través de Veurne (muy recomendable) nos dirigimos hacia la frontera francesa y la cruzamos a las 17:08. Y de inmediato todo se ve muy diferente. Bueno, no de inmediato, pero muy pronto. Se volvió ondulado y encontré un bonito y pequeño camping privado. ¡Francia, allá vamos!!! Micha trató brevemente de encontrar un aparcamiento gratuito cerca del mar - concreto, estrecho, sin sombra... ¿dónde se supone que vas a preparar el café de la mañana??? :-/ Cuando llegamos al camping que elegí, aún faltaban la confirmación de reserva y las coordenadas exactas. Esto llevó a... digamos... irrritaciones entre los 'compañeros de viaje'. Optamos por un camping muy natural, todo muy simple pero tranquilo, verde y sombrío. ¿Por qué tuve que dejarlo hoy??? Podría haber sido tan agradable, pero el eterno deseo de movimiento me llevó a proponer un paseo en bicicleta. ¡Culpa mía! Después de la ducha por la noche me sentí mucho mejor y el filete fue el colofón del día.