Publicado: 20.03.2023
Estaba tomando un poco de sol en el paseo marítimo y desayunando una sosa hamburguesa vegetariana en el centro comercial. De vuelta en el paseo, sentado en un banco con café, se me une una anciana vestida de manera colorida. Después de un poco de charla trivial, me pide dinero. Por desgracia, no tengo suelto en el bolsillo como de costumbre, solo en la riñonera - pero, ¿qué podría pasar? Le doy un billete de 1000 (un poco más de un euro). Ella me agradece y quiere predecir mi futuro como muestra de gratitud. Pero para eso necesita