Publicado: 04.10.2024
A las nueve y media, inicio mi camino con Simone desde el camping. Caminamos por un sendero de gravilla hacia abajo a través de un área boscosa clara. Al llegar abajo, pasamos junto a un refugio de animales, del cual una empleada nos cuenta brevemente algo.
El camino sigue durante unos 5 km directamente al lado de la carretera. En una ocasión tomo un desvío por un camino secundario, pero después de unos 500 metros regreso, ya que está cerrado. Así que me quedo en la carretera. Esta me lleva a una gran playa, donde el río Ribeira desemboca en el mar. Aquí hago mi segunda pausa para el almuerzo.
Luego continúo a lo largo de la costa escarpada. En la primera cala hay muchos pescadores, le pregunto a uno qué está pescando. Solo habla portugués, pero entiendo que no está pescando bacalao, que es tan popular en Portugal. Después de unos kilómetros, alcanzo una formación rocosa que hasta ese momento había formado mi horizonte previo. Allí hay una ruina y también restos de muros.Desde allí, camino bajo una ligera lluvia un trecho hacia el interior. Los últimos kilómetros se estiran como chicle, para motivarme escucho música, hasta que llego al lugar Arrifana. Aquí primero voy al supermercado. En el camino hacia el hostel, me pierdo un poco. Y como si eso no fuera suficiente, me sale una ampolla entre los dedos de los pies en los últimos metros. A las ocho llego finalmente al hostel y espero que mañana sean menos kilómetros.