Publicado: 10.03.2022
Con chaqueta, pantalones largos y zapatos resistentes, nos dirigimos al bosque nuboso de Santa Elena. Hacía casi frío, algo que no podíamos imaginar. No se esperaba neblina ese día, el clima estaba demasiado bonito. Sin embargo, el bosque nos impresionó mucho, muy diferente a los otros parques nacionales en los que habíamos estado.