Publicado: 10.11.2024
Siguiendo el consejo de Oliver, a quien conocí en Chiang Rai, reservé dos Free Walking Tours. La primera se llamó 'Kowloon Market Safari' con el guía Andy (Kowloon es el distrito donde estaba mi alojamiento) y la segunda tuvo el título 'Introducción a Hong Kong' y Summer fue nuestra guía.
¡Ambas excursiones fueron excepcionalmente buenas! Andy nos llevó a diez mercados diferentes, al templo Tin Hau y a un 'spot' de 'Insta' del Instagram chino, donde puedes fotografiar los autobuses de la ciudad con techos rojos desde un Skywalk. Instagram está bloqueado en China -excepto en Hong Kong- pero en el equivalente chino de Instagram, este lugar parece estar volviéndose viral.
Dato curioso: Mientras que los chinos son campeones mundiales en compras en línea, según Andy, los hongkoneses prefieren ir a un mercado o a una tienda y ver los productos antes de comprarlos. Por eso hay un Mercado de Jade, un Mercado de Frutas, una Calle de Zapatillas, un Mercado de Peces de Oro, un Mercado de Flores, un Mercado de Aves,... y también muchas pequeñas tiendas que ofrecen cosas específicas. Vi tiendas de tecnología (cámaras y accesorios, altavoces, fundas para teléfonos, aspiradoras,...), laminados, azulejos, lámparas, cajas fuertes, accesorios de baño, ataúdes y mucho más.
Summer nos mostró algunos lugares históricos en Hong Kong Island y nos iluminó un poco sobre su historia:
Una noche me encontré con Lara y Sebastián, a quienes conocí en Flores y que estaban de paso de Taiwán a Nueva Zelanda. Juntos vimos el espectáculo de luces en Victoria Harbour y, además, había elegido algunos lugares: Avenue of Stars, Clock Tower, K11 Musea, Victoria's Peak, Space Museum, Kowloon Walled City Park, Wong-Tai-Sin-Templo,... ¡Fue un verdadero desafío hacer una buena foto de un Ding Ding! Son tranvías que, en cierta medida, recuerdan a los autobuses en 'Harry Potter y el prisionero de Azkaban'.
Dado que el último día volé por la tarde y el aeropuerto de Hong Kong está en la isla de Lantau, pasé el día en Lantau Island. Allí visité el Gran Buda y el monasterio en Ngong Ping y observé aviones despegando y aterrizando. Cuando hice el check-in en el aeropuerto, salí y pasé por el control de seguridad, me quedaban 45 dólares de Hong Kong - justo lo que cuesta allí un helado (bastante caro). ¡Pero estaba delicioso!