Aunque originalmente solo habíamos reservado una noche en el albergue en Karakol, al final fueron tres noches porque había tanto por descubrir aquí.
El martes por la mañana continuamos nuestro viaje hacia la costa sur del lago montañoso Issyk-Kul. Nuestro destino era el pequeño pueblo de Kaji-Sai, ya que había un hotel aquí. Sin embargo, cuando vimos el edificio gris y más que deteriorado, se nos fue toda la ganas de pasar una noche allí. Por eso estábamos tan contentos al descubrir un nuevo edificio detrás, que ahora funcionaba como hotel. Probablemente no tenemos que mencionar que éramos los únicos huéspedes aquí :D.