Publicado: 04.10.2018
Hoy es mi último día de este gran viaje, porque mañana a la 1:25 vuelvo a casa. Estoy buscando desayuno. Me doy cuenta de cuán diferentes son la cultura europea y la asiática. Aquí la mayor parte de la gente come fideos o arroz para el desayuno. Yo elijo un tostado de aguacate con un huevo poché y un tomate al vapor. Comido, hecho el check-out y en camino al aeropuerto. Quiero dejar mi equipaje allí. Vuelvo a la ciudad. Más específicamente a Harbour Front. Desde allí tomo un teleférico para explorar la isla Sentosa. Mientras estoy caminando hacia la playa, un hombre se detiene con su carrito y me pregunta si necesito un aventón. Casi no puede ser mejor. Miro alrededor y regreso.
Tomé el MRT a la estación de Chinatown para ver el templo Sri Mariamman. Después de eso, voy al templo Masjid Sultan. Después de los dos templos, es hora de ir a la plataforma de observación del hotel Marina Bay Sands. Realmente no puedo dejar de asombrarme por esta ciudad. Estoy tan cansado que ya decido ir al aeropuerto. Estos dos días en Singapur definitivamente valieron la pena. Estoy ansioso por volver a esta ciudad.
Hoy es mi último día de este gran viaje, porque mañana a la 1:25 AM vuelvo a casa. Estoy buscando desayuno. Me doy cuenta de la diferencia entre la cultura europea y la asiática. La mayoría de la gente aquí come fideos o arroz para el desayuno. Voy a por un tostado de aguacate con un huevo poché y un tomate muffled. Comido, hecho el check-out y en mi camino al aeropuerto. Quiero guardar mi equipaje allí. Regreso a la ciudad. Si queremos ser específicos, a Harbour Front. Desde allí tomo un teleférico para llegar a la isla de Sentosa. Mientras camino hacia la playa, un chico detiene su carrito y me pregunta si necesito un aventón. Casi no puede mejorar. Miro alrededor y regreso.
Tomo el MRT a la estación de Chinatown para ver el templo Sri Mariamman. Después de eso, me dirijo al templo Masjid Sultan. Después de los dos templos, es hora de ir a la plataforma de observación del hotel Marina Bay Sands. Realmente no puedo dejar de asombrarme por esta ciudad. Estoy tan cansado que ya decido ir al aeropuerto. Estos dos días en Singapur definitivamente valieron la pena. Estoy ansioso por volver aquí de nuevo.