Publicado: 11.06.2018
Finalmente ha llegado el momento. Por la mañana, tomamos el tren hacia Múnich, pasando por Ulm y Augsburgo, hasta el aeropuerto. Al llegar y como llegamos temprano, primero disfrutamos de una buena cerveza de trigo y luego facturamos las maletas. Desafortunadamente, el despegue se retrasó 1 hora debido a una tormenta anterior. Sin embargo, en general el vuelo estuvo bien; teníamos suficiente espacio, ya que aunque habíamos reservado en clase económica, hicimos una pequeña inversión extra en espacio para las piernas. Realmente es recomendable en un trayecto así. Una vez en Vancouver, primero pasamos por el 'control de pasaportes' - bueno, ahora casi todo se hace a través de computadoras. Luego fuimos a la recogida de equipajes y pasamos por la aduana... ¡hurra Canadá, estamos aquí! 🇨🇦 Mi primo Steve y su novia ya nos estaban esperando - es realmente agradable y práctico tener familiares en el lugar. 👌 Después recogimos el coche de alquiler y nos dirigimos a la casa de Steve. Allí charlamos un poco y luego, cansados y agotados, nos fuimos a la cama. 😩