Publicado: 30.11.2018
La despedida hoy nos cuesta. El apartamento era tanooooo genial. Pero lamentablemente, el tiempo ya se acabó. Así que maletas al auto y ¡nos vamos! Antes de emprender un largo viaje en ferry, queremos lanzar los discos que faltan, de la ida (¿recuerdan mi excursión involuntaria al arroyo?).
Primer lanzamiento de Carsten y ya tocó buscar el disco durante 20 minutos. Normalmente es muy preciso, pero el lanzamiento fue un desastre. Seguramente fue la concentración aún no totalmente completa, a esa temprana hora. Sin embargo, al final nos faltó tiempo, así que solo conseguimos 5 canastas.
Y una llegada justo a tiempo. Exactamente 5 minutos antes de que cierre el mostrador de facturación de equipaje, llegamos al terminal del ferry. ¡Eso lo hacemos bien y en perfección, a pesar de tener suficiente tiempo, al final caemos en el estrés!
Pero, aunque totalmente sudados, lo logramos, sentándonos puntualmente en el barco antes de partir.
Después de 3 horas y media llegamos a la Isla del Norte. La capital de Nueva Zelanda. Wellington.
⚡Wellington es la segunda ciudad más grande de Nueva Zelanda, con aproximadamente 200,000 habitantes. Fundada en 1839 por William Wakefield y nombrada en honor a Arthur Wellesley, 1er duque de Wellington.
Después de aproximadamente 3/4 de hora finalmente conseguimos nuestro equipaje. Hoy es viernes y al menos 3 clases escolares han regresado de un viaje de estudios. Así que había cientos de padres y niños alrededor de la cinta de equipaje esperando sus maletas. Pero conseguimos todo intacto y completo. La ciudad de Wellington está construida en las montañas circundantes, por lo que no sorprende que nuestro hotel esté en una montaña. Me encantan las montañas.
La habitación es moderna y la cama es amplia y cómoda. La piscina y el gimnasio están justo al lado, ya que estamos en el primer piso, la recepción está en el quinto.
Así que los montañistas nos ponemos en marcha y buscamos algo para masticar. Y lo encontramos. Otro trago en el Pub Irlandés con música en vivo.
Hemos logrado pasar el día de manera significativa.