Publicado: 11.08.2021
Después del fracaso con el taxi en Fano, decidimos ir a Pesaro para al menos conseguir tomar el último autobús de vuelta esta vez.
La idea no era mala, pero no habíamos considerado que en Italia todos hacen siesta alrededor del mediodía. Mal para Britta y para mí, así que no hubo compras esta vez.....
Además, Pesaro realmente no tiene mucho que ofrecer. Después de la encantadora Fano, nos sentimos bastante decepcionados con esta ciudad. Sin embargo, encontramos una heladería con probablemente el mejor helado de toda Italia !!! Al menos eso creemos :-) ¡Barato y delicioso !!!!
Pero cuando seguimos caminando hacia el paseo marítimo y nos encontramos en pleno epicentro turístico, Pesaro ha perdido totalmente su encanto.
Y dado que Pesaro ya no nos ofrece nada emocionante, nos dirigimos a la parada de autobús de regreso, lo cual tampoco es fácil, porque por más que creíamos conocer ya bien el transporte público italiano, fue muy difícil encontrar la parada de autobús correcta. Sin embargo, en el autobús correcto de regreso, encontramos a 2 'conocidos' del día anterior y al bajar, la mitad del autobús se despidió de nosotros.
¡Muy buena gente, estos italianos!