Publicado: 04.06.2016
Hace una semana comenzamos finalmente nuestro viaje de 3 meses a través de Norte, Centro y Sudamérica. Antes de que comience el verdadero viaje o la verdadera aventura, pasamos una semana haciendo couchsurfing de forma gratuita en el sofá de un extraño, como su nombre indica. Desde el camino hacia los Estados Unidos, acumulamos impresiones interesantes, aunque muy diferentes. Mientras Max estaba impresionado por el tamaño de aeropuertos diferentes a los que conocía (Berlín y Mallorca 😂) y las posibilidades a bordo, yo me emocioné al descubrir que, con muletas y un zapato especial, no hay que hacer fila en el Check-In, la verificación de seguridad, el embarque o la aduana en los Estados Unidos (me fracturé el pie dos semanas antes del vuelo - no hay compasión, es mi culpa). Este truco seguramente seguirá siendo útil en el futuro, incluso sin lesiones. 😂 Los vuelos fueron en su mayoría tranquilos, sin aplausos, bailes y cantos como en RyanAir. 😂
Al llegar a Chicago, recogimos nuestras 7 cosas y nos encontramos con nuestro anfitrión americano-mexicano Nestor. Nestor fue muy amable y abierto, por lo que el hielo se rompió de inmediato. Comenzamos a conversar, nos presentamos, aclaramos algunas cosas organizativas y salimos esa misma noche a diferentes bares. Nos explicó cómo es América desde su perspectiva y nos hizo preguntas como: '¿Tienen autobuses y trenes en Alemania? ¿Existen Nike y Adidas?' 😂 Preguntas que me sonaban muy familiares de la universidad.
Los primeros dos días los utilizamos para hacer el típico papel de turistas. Eso significa que mochila, protector solar, cámara 1, cámara 2, móviles y un cuello rígido formaban parte del paquete de inicio. Chicago, conocida como la Ciudad de los Vientos, resultó ser inesperadamente calurosa, lo que hizo que el Willis Tower, Navy Pier, el Millennium Park (interesante para Max) y las mujeres (interesante para mí) ofrecieran vistas impresionantes. Después de dejar de lado el programa turístico, decidimos pasar los siguientes días con nuestro amigo Nestor, ya que no tenía que trabajar y el clima se estaba volviendo cada vez peor. Nos mostró sus lugares favoritos fuera de Chicago en un pequeño lugar llamado Elmhurst, donde estudia. Elmhurst es un típico pueblo suburbano donde se ha asentado la clase alta. Comimos mucho, vimos un montón y celebramos una fiesta en la piscina con los amigos de Nestor.
En resumen, la primera semana se puede describir como una entrada perfecta en la aventura. Las próximas semanas en los Estados Unidos seguramente serán más turbulentas, caóticas y aventureras, pero cualquiera puede quedarse en un hotel de 5 estrellas en la playa. Sin ofender... 😂
PD: Un consejo para todas las personas que deseen experimentar el couchsurfing en Chicago: Nestor Zavala es el joven que seguramente querrá aprender más sobre Alemania. Un chico muy divertido y amable, que se preocupa mucho por el bienestar de sus huéspedes.
Hasta pronto
Marshall (Max) & Holland Herold (Sascha)