Publicado: 09.01.2016
07 de enero de 2016
Después de que nuestras mamás nos dijeron adiós y de haber pasado una divertida noche en el Gonzo, finalmente llegó el momento que habíamos estado esperando desde hace mucho tiempo. ¡WHOHOOOOOOOO!!!
El vuelo a Lisboa fue súper largo para nosotros. Como si no fuera suficiente, nos encontramos con unos pequeños niños en el aeropuerto en la puerta que no paraban de gritar. Con nuestra suerte, resulta que también estaban justo detrás de nosotros en el vuelo a Recife. ¡Pero nos tuvimos que contener unas cuantas veces!
En Recife siempre nos reciben calurosamente Tía Gloria y Alexandre. Estábamos muy cansados pero aún así teníamos una hora y media de viaje en coche por delante. Con mi primo probablemente ya habíamos llegado en una hora y media.