Publicado: 05.12.2023
El coche es realmente complicado y muy sensible... Las puertas correderas solo se cierran con mucho ímpetu y si no acelero lo suficiente en primera o segunda marcha, se apaga de inmediato. Me ha pasado ya varias veces - en medio de la rotonda o al girar 😤. Sé conducir y no lo hago nada mal, pero este me lo pone realmente difícil. Desde ayer también se ha encendido la luz de control del mecánico - genial. Así que primero tengo que llamar al soporte técnico, me dijeron que puedo seguir conduciendo y que lo revisarán cuando el coche regrese. ¡De acuerdo!
He decidido que no quiero alejarme demasiado de Christchurch cuando cambien el coche. Eso es tanto una maldición como una bendición. Por un lado, me viene bien reducir el ritmo unos días y procesar lo que he vivido hasta ahora, pero por otro lado tengo tantos planes y estoy frenada...
Hoy me dirijo desde Banks Peninsula hacia las tierras bajas, a Rakaia. Un pequeño pueblo junto a un amplio río con vistas a los Alpes. Subir colinas ha sido agotador para la furgoneta, bajar es extremadamente agotador para mí. El freno está tan alto que tengo que mantener la pierna derecha en el aire durante todo el descenso para poder frenar. Lo que digo, conducir el coche es realmente un trabajo duro.
Después de dejar las montañas atrás, conducir se vuelve más relajado y fácil, y después de 2 horas de viaje ya he llegado, directo al camping, conecto el coche a la electricidad y puedo cargar todas mis baterías otra vez. El camping es tranquilo (no hay muchos campers por aquí) y limpio. También hay lavadoras, así que aprovecho la mañana temprano para lavar mi ropa, que puede secarse aquí al sol. Hoy me doy un 'día de casa', porque también puedo hacer una limpieza en la furgoneta 😉.
Me quedaré aquí 2 días y aprovecharé el tiempo para leer, tejer y hacer excursiones al río y al pequeño pueblo simpático.