Publicado: 01.10.2018
Cálido y incómodamente húmedo, esa es la primera impresión al salir al exterior.
El trayecto en automóvil entre la capital Denpasar y el pueblo de Ubud ya no discurre por el campo. Al menos a lo largo de la carretera, el trayecto está repleto de construcciones.
También en Ubud se está construyendo de manera descontrolada. Un paseo lleva sin interrupciones por obras arcaicas, innumerables templos, casas que parecen templos (a menudo no veo la diferencia), masas interminables de motocicletas, personas, perros y otros animales. Por supuesto, también hay multitudes de turistas, una gran parte de ellos de China.
Y aun así, me parece que este es un buen comienzo para el viaje.