Publicado: 21.10.2022
Lunes, 10 de octubre de 2022
Mañana: Jaraba (Cañón del Río Mesa) * Tarde: Zaragoza – Aragón
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Después de un desayuno acogedor y mucha pereza, partimos de Jaraba hacia el aparcamiento del sendero en el Santuario Nuestra Señora de La Virgen de Jaraba. La ermita está ubicada sobre el aparcamiento, tallada en las rocas.
Aquí comienza el sendero hacia las Pinturas rupestres de Rocaa Benedí, unas pinturas rupestres de 7000 años de antigüedad. Se atraviesa un hermoso desfiladero, enmarcado por paredes rocosas de tonos rojo-naranja. Estas están surcadas por franjas negras y azul grisáceas. Empieza a llover y a tronarle. La humedad hace que los colores de las rocas brillen aún más.
Después de una hora llegamos a las Pinturas. Las pocas figuras y animales no son espectaculares, pero el lugar tiene un misterio propio. Quizás por el retumbar del trueno de fondo, quizás porque no nos encontramos con nadie...
En Jaraba almorzamos. Nos sentamos cómodamente en la furgoneta mientras la lluvia golpea nuestro techo.
Por la tarde continuamos nuestro viaje. Nuestro destino es Zaragoza, la capital de Aragón. Ya conocemos el aparcamiento en el Parque de Aqua y el antiguo recinto de la EXPO del año pasado. Hoy aquí hay un 'infierno' de gente.
Las Fiestas del Pilar, la semana festiva de Zaragoza, está teniendo lugar en este momento. Nos alegramos de la vida bulliciosa después de la soledad en el Cañón del Río Mesa. Montamos en bicicleta a lo largo del Río Ebro hacia el centro de Zaragoza. Alrededor de la Basílica del Pilar se siente la vida. En una callecita muy pequeña, comemos unas deliciosas Hamburguesas y charlamos amablemente con el camarero.
Satisfechos y contentos, regresamos a nuestro alojamiento en el Ebro. Zaragoza nos gusta mucho más que en nuestra última visita...