Publicado: 06.11.2019
Intentamos buscar nuestra suerte por nuestra cuenta para visitar la playa caribeña a 45 minutos a pie. Sin embargo, el camino resultó ser tan lodoso que tuvimos que rendirnos. A cambio, disfrutamos de un delicioso almuerzo en el pueblo. En el camino de regreso al albergue, una hormiga me mordió en el pie, fue una experiencia dolorosa.
Por la tarde comenzamos la excursión de naturaleza facilitada por el albergue. En una moto, nos dirigimos a un pueblo donde un bote nos esperaba. Con él, navegamos río arriba hacia la costa caribeña. En el camino, vimos monos y varios pájaros. Al llegar a la playa, se encendió una pequeña hoguera, a la que asistimos hasta que cayó la oscuridad. Luego, continuamos en el bote. Nuestro guía buscó caimanes que salieron a la superficie en la oscuridad. Atrajo algunos ejemplares más pequeños con la mano. Después, regresamos al albergue.