Publicado: 26.10.2016
26.10.2016: En nuestro último día decidimos dormir un poco más, ya que habíamos tenido una semana completa y agotadora detrás de nosotros, y el sábado también fue muy cansado, así que decidimos descansar un poco, lo que llevó a que hiciéramos el check-out en el último momento, justo a las 11 en punto... Al menos el recepcionista nos dio el consejo de visitar el Mercado de St. George. Resultó que este estaba justo en la calle donde nos habíamos perdido la primera noche.
El mercado se asemeja más a un pabellón de mercado donde se vende todo tipo de cosas. Hay ropa, libros, dulces, pescado, antigüedades y mucho más.
Luego caminamos un poco a lo largo de la orilla del río para llegar al Museo Titanic. Es realmente fascinante cómo se aborda todo el hundimiento allí; por ejemplo, se muestran imágenes submarinas del naufragio y se cuentan las historias de algunos pasajeros y miembros de la tripulación. Me pareció especialmente conmovedor el espacio donde se pueden ver las últimas comunicaciones en código Morse del Titanic con los barcos que acudieron en su ayuda. Uno se siente de manera diferente al leer eso...