auf-der-walz
auf-der-walz
vakantio.de/auf-der-walz

Nagano: Vida familiar en la granja Tsugaya

Publicado: 16.04.2023

Llegamos a Tomi-shi en la prefectura de Nagano después de un viaje en Shinkansen. A lo lejos vemos el volcán activo Asamayama. Miramos asombrados el vapor que sale. Salia está fascinada y pregunta a menudo si pronto hará erupción. Solo podemos tranquilizarla un poco, ya que la probabilidad de una erupción es bastante real...
Amiko-san nos recoge en la estación y nos lleva a su maravilloso hogar. Allí viven su esposo Sou-san y sus tres hijos Rintarou, Mei-chan y Shuhei (sin olvidar a los dos gatos Rin-Rin y Taro). Nos sentimos como en casa de inmediato y rápidamente nos integramos en la rutina familiar. Ayudamos en el campo a deshierbar o sembrar verduras. Apoyamos a Amiko-san en la preparación de las comidas. Estas son un verdadero manjar. Nunca falta el arroz. Para el desayuno hay onigiri fritos (especialmente deliciosos con nuez y miso), mugicha y gajos de manzana. Al mediodía hay, por ejemplo, sopa de miso y verduras al vapor, yakisoba, kare-rice, carne frita y kimchi (oishi...). Por la noche hay sobras.

Los niños al principio son un poco tímidos. Pero superamos la barrera del idioma con una ronda de 'Streetfighter II' y 'Mario Kart' (¡en el SNES!) o jugando al ping-pong afuera. Para nuestro desagrado, la televisión está encendida casi todo el día, pero el kotatsu (mesa japonesa típica con calefacción) es un lugar de retiro muy apreciado, especialmente para Salia. A menudo, varios niños están acurrucados debajo de la mesa viendo programas de entretenimiento. Pero también el hecho de pintar juntos la pared de la sala de estar y luego pintarla con los niños nos acerca.
Mei-chan pronto se siente atraída por Salia y Namira, y las tres recorren los campos mientras nosotros trabajamos en el invernadero.

Vivimos una vez más el Hanami, vamos a un onsen con vistas al Asamayama y las montañas, visitamos la propiedad Kodama, donde vive una familia germano-japonesa. Por la noche, nos quedamos sentados mucho tiempo juntos, bebemos cerveza, nos reímos mucho sobre las diferencias entre japoneses y alemanes y hablamos de Dios y del mundo. Recibimos tanta calidez y amabilidad de Amiko y Sou, lo que hace que nuestra estancia con ellos sea un gran regalo. Arigatou-Gozaimasu, por el maravilloso tiempo.

Respuesta

Japón
Informes de viaje Japón