Publicado: 17.08.2016
Después de dos maravillosos días en Kuta, nos dirigimos hacia el interior del país. Con un chofer privado, primero fuimos al Templo Pura Luhur Batukau. Un templo muy bien conservado en medio de la selva tropical. El complejo del templo pertenece a la religión hindú y aún se utiliza hoy en día. Durante nuestra visita, se estaba llevando a cabo una ceremonia. Luego nos dirigimos a las famosas terrazas de arroz de Jatiluwih. Ambos se encuentran al norte de Kuta, en el volcán Batukau (2276 m.s.n.m). Las impresionantes terrazas de arroz se extienden sobre una enorme área. Las pendientes tienen un aspecto pintoresco con sus contornos ondulados. Como tercera y última parada del día, fuimos al templo Pura Ulun Danu Bratan. Este templo está situado justo en el lago y es muy conocido, ya que adorna el billete de 50,000 en Indonesia. Tras haber acumulado tantas impresiones, nos dirigimos a Munduk (700 m.s.n.m), donde organizamos una estadía en casa. Decidimos pasar allí dos noches y luego continuar hacia el oeste. En nuestro segundo día en Munduk, hicimos una pequeña caminata por la selva hacia dos hermas cascadas. No solo las cascadas nos impresionaron, sino también toda la naturaleza de la isla. En el camino, vimos diversas plantas como piñas, clavos, pimientos, café y, por supuesto, palmeras de coco. Lamentablemente, tuvimos un poco de mala suerte con el clima y en el camino de regreso llovió a cántaros. Debido a la fuerte lluvia, tuvimos que detenernos en una pequeña cabaña, donde un perrito hizo que nuestro tiempo fuera un poco más dulce.
Con un transporte preorganizado, al día siguiente nos dirigimos nuevamente a la región costera, específicamente a Pemuteran, en el noroeste de la isla. Allí pasamos un total de dos noches. Disfrutamos del tiempo en la costa con mucha playa. Un día también lo utilizamos para explorar el mundo submarino en la isla Menjangan. Mañana el viaje regresará al interior, a Ubud. Allí pasaremos nuestros últimos días en Bali, antes de que Laura y yo continuemos hacia Taiwán.