Publicado: 17.10.2017
Mientras tanto, hemos dejado atrás la hermosa ciudad de Porto. Allí tuvimos el que por ahora fue el último día realmente caluroso (30°). A partir de Portugal, las noches estaban realmente cálidas. En la costa abrupta, las enormes olas rugían y la luz era especialmente hermosa. En la ciudad siempre hay algo sucediendo - una noche estuvimos en un Hip Hop Jam, donde Sebastian tuvo una pequeña actuación espontánea. La gente, aunque no podía entender ni una palabra, ¡se emocionó mucho!
Además, finalmente encontramos una lavandería en Porto, así que ahora tenemos ropa fresca nuevamente. Lavar a mano es, desafortunadamente, muy impráctico cuando uno está a punto de continuar viajando, ya que la ropa mojada empapa todo el auto. También notamos que, cuanto más nos acercamos al sur, más sabe y huele el agua a cloro. Antes siempre bebíamos agua de grifo, pero ahora preferimos no hacerlo más. Al ver cuán contaminados están a menudo el mar y los paisajes aquí, no es de extrañar que se necesite cloro para purificar el agua contaminada. ¡Es muy lamentable!
Luego fuimos a un bonito mercado portugués, donde se vendían frutas, pescado y souvenirs. ¡Los dulces horneados que hay por todas partes en Portugal nos han convencido mucho! La naturaleza por la que hemos estado viajando todo el tiempo nos recuerda un poco a Ecuador - muy seca, árida y montañosa. Por todas partes hay olivos con aceitunas maduras (una pena que no se puedan comer frescas) y de los jardines y campos sobresalen mandarinas, naranjas, limones, manzanas... a menudo las frutas ya están en el suelo y se están dañando. Así que no nos sentimos tan robadores al recogerlas ;)
En Portugal ha habido incendios en varias regiones nuevamente. Tuvimos suerte y siempre viajamos en el momento adecuado, solo percibimos humo de vez en cuando. ¡Es bueno que se pronostique lluvia para los próximos días!
Naomi se está acostumbrando lentamente a que el autobús ahora es nuestro hogar. Ya no tiene tanto miedo en la carretera cuando las cosas se ponen un poco movidas y siempre le gusta explorar nuevos lugares (mientras estén libres de gente). Ella captura diligentemente las molestas moscas en el auto y siempre avisa tan pronto como ve a alguien. ¡La mejor alarma!