Publicado: 10.10.2016
Cuando esta mañana sonó el despertador a las 5:30, pensé en un mal sueño :-(... Pero no nos costó mucho levantarnos, ya que hoy - durante los próximos 2 días - nos dirigimos a Sapa (un pueblo en las montañas del norte de Vietnam). Nos recogieron puntualmente en el hotel y en un punto de encuentro nos metieron en unos increíbles autobuses de lujo con asientos reclinables :-). ¡Así es como realmente se disfruta de viajar!!!! Teníamos 340 km por delante, con 2 paradas y los últimos 30 km debían hacerse a paso de tortuga, ya que la carretera era muy empinada, estrecha y llena de curvas.
La verdad es que estaba muy cansado, pero el paisaje tras Hanoi era tan impresionante y abrumador al mismo tiempo. Se podía ver a los lugareños trabajando en sus campos, todo aún a mano, era increíble. Una mujer estaba de pie hasta la cintura en el agua y movía sus manos. En otros lugares, un búfalo de agua tiraba del equipo de trabajo. Mi cansancio se desvaneció. ¡Eso me pareció muy conmovedor!
El tiempo pasó volando, solo los últimos 30 km (la carretera de serpentinas hacia Sapa) eran un poco inquietantes :-()! Al principio pensé que no era para tanto, pero cuanto más subíamos, más se me revolvía el estómago. De repente lamenté haber elegido ese genial asiento junto a la ventana con una vista increíble al abismo... espantoso. Sin embargo, gracias a un chicle, se me pasó :-) y apenas podía creer que los lugareños a los lados estaban vendiendo sus productos (mazorcas de maíz, pollo, etc.). Horrible fue un pequeño suburbio poco antes de Sapa, como viven las personas allí es inimaginable para nosotros. Niños pequeños entre basura, animales, comida y el tráfico.
Después de 5 horas, llegamos a Sapa y rápidamente nos acomodamos en nuestro increíble hotel, ah, solo de paso, hemos conseguido aquí la Junior Suite con vista a la montaña... sonrío.
Al mediodía buscamos un restaurante agradable, queríamos comer hoy como los lugareños, así que pedí rollitos de primavera vegetarianos y un plato de arroz con verduras, Daniela se lanzó a lo grande, espaguetis al tono ..... ¡risas...! Lo importante es que nos gustara y realmente lo hizo..... sonrisa. A pesar de que nosotros dos terminamos nuestros platos, el clima no está colaborando. De repente se volvió increíblemente nublado y no podíamos reconocer más la casa al otro lado de la calle. Esperamos que mañana mejore. Ya que queremos visitar una aldea de una minoría étnica (Hmong), y desde allí continuar hacia la montaña más alta de Vietnam, Fansipan (3.143 metros de altura). No, no a pie, sino en teleférico... sonrisa;-)! También se planea visitar una o dos cascadas, así que crucemos los dedos por un buen clima :-) - ¡GRACIAS!
Tam biet/Tschüss cariños de nosotros desde Vietnam!