Publicado: 30.05.2017
Así que, finalmente llegué. Después de un vuelo de 3 horas bastante agitado y 4 horas en autobús con españoles charlando, ahora estoy en el albergue. Justo llegué a tiempo para hacer el check-in hasta las 22:30, lamentablemente no había nada decente para comer. ¡Y aquí en el albergue no se habla una palabra de inglés! La 'habitación de lujo' que quería para la primera noche consiste en una cama, una silla y, al menos, un lavabo. La ducha y el baño están en el pasillo. Pero por lo demás, está bastante bien, en el lavabo pude lavar al menos un primer lote de ropa. Y con las manos y los pies aún pude pedir una San Miguel y un Boqadilla con Chorizo (baguette relleno de salchichón).
En el camino desde la estación de autobuses hasta el albergue ya pude echar un vistazo a la catedral, pero mañana por la mañana la veré con más detalle. Espero que el pronóstico del tiempo cumpla con lo que promete y se mantenga seco, además de que espero encontrar un café decente para desayunar. Antes, todo parecía bastante cerrado y desierto, algo inusual para España a las 22 horas. Después de todo, recién se hizo de noche...