Publicado: 27.03.2018
Del 17 al 21 de marzo: Desde Krabi tomamos un ferry hacia Koh Lanta. En Asia originalmente no queríamos alquilar un coche y viajar de manera 'alternativa'. También después de la llegada a Phuket y Krabi, nos mantenemos con este plan, viendo cómo es el mundo del tráfico aquí.
En Koh Lanta alquilamos un resort en la playa durante cuatro días. Con un buffet de desayuno (europeo) (lo que hace muy feliz a nuestros hijos), una piscina infinita, ubicado directamente en una hermosa playa de arena fina llamada Long Beach. El bebé Le puede finalmente gatear y jugar tanto como quiera. En su cuna empieza a levantarse y nos sonríe orgulloso cuando logra ponerse de pie. A los niños les encanta la piscina, están practicando diligentemente para obtener su medalla de natación y el distintivo de plata. De vez en cuando, uno podría pensar que les están creciendo aletas de natación. Ma se vuelve cada vez más salvaje en el agua y practica el salto de cabeza directamente con su hermana mayor. Con Fa trabajamos aquí el último plan de estudios para la escuela, antes de que también ella tenga tiempo libre y vacaciones. Vamos a un masaje tailandés, paseamos por la playa, nadamos en el agua turquesa y comemos delicioso. Aquí nos tomamos las cosas con calma.
Una noche nos quedamos en un karaoke. Después de una tímida inicial, todas las inhibiciones de mis seres queridos desaparecen y Bo, Fa y Ma rockean el lugar con canciones de Helene Fischer y, por supuesto, con 'un estrella que lleva tu nombre'. Quien conozca a Bo sabe lo que eso significa. La deliciosa cerveza Chang aquí también ha contribuido;-) Los niños se divierten enormemente en el escenario, no quieren regresar al hotel. Fa por supuesto canta la dramática 'canción de Elsa' de Frozen. Ma ha quedado atrapado en su repertorio de canciones en la época navideña y no ha evolucionado mucho. En este punto se nota lo que nuestro jardín de infantes logra. Pero incluso aquí, el amable DJ tailandés ('sin problema, un minuto') puede ayudar y pone para Ma 'Despierta al Santa Claus' en temperaturas tropicales. Disfruto mucho de esta noche. Mientras tanto, el bebé Le también recibe un programa de entretenimiento de las camareras del bar, que compiten por atenderlo. Como casi no hay otros clientes, está totalmente en el centro de atención y lo disfruta mucho. No hay ninguna señal de 'desconfianza' en él. Fa queda un poco sorprendida después por el hecho de que no ha ganado ni un centavo con su canto. Después de todo, también le daríamos dinero a buenos músicos callejeros... simplemente lo atribuyo al hecho de que apenas hay clientes y los pocos que hay no valoran los cantos navideños alemanes ;-)