Publicado: 02.07.2019
La pequeña ciudad de Cazorla fue otra parada que alcanzamos por sinuosas carreteras secundarias. El lugar limita con una gran área de conservación natural con impresionantes montañas y lagos. Con un poco de paciencia, pudimos ver a los grandes buitres girar en el cielo, pero llegamos tarde para fotografiarlos.
En el camino hacia Almería, atravesamos un tramo montañoso en la Sierra Nevada, donde continuamente se indica con letreros que aquí es mejor moverse a caballo. Lo bonito es que podemos recorrer estos caminos con nuestras 4 ruedas.
El viaje de las montañas hacia la costa fue un shock. Mucho antes de llegar a Almería, toda la tierra está cubierta de plásticos de invernadero en una dimensión que no podíamos imaginar.
Para encontrar un área libre de plástico, nos estacionamos en el área de conservación 'Gabo de Gata-Nijar', más precisamente en el camping del pequeño pueblo de San José. A pie, pudimos acceder a hermosas playas de arena con agua cristalina. Como no teníamos un sombrilla azul claro como protección contra el sol, hicimos nuestro hermoso toldo con madera flotante y varillas telescópicas.