abenteuer-limaperu
abenteuer-limaperu
vakantio.de/abenteuer-limaperu

Visita a un Lima muy diferente

Publicado: 05.03.2022

Hoy escribo yo - Martín -, porque Amke no estuvo conmigo en mi viaje a San Juan de Lurigancho. Este es uno de los llamados 'pueblos jóvenes' de Lima. Son las partes donde Lima crece de manera bastante descontrolada. San Juan de Lurigancho tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes - nadie sabe exactamente. Aquí se mudan especialmente los pobres, que vienen de la Sierra o la Selva a Lima, con la esperanza de encontrar una vida mejor. Sin embargo, al principio - y en parte de forma permanente - solo encuentran aquí una gran pobreza.

Junto con dos líderes de la iglesia y mi colega de la comunidad católica de habla alemana, viajamos aproximadamente una hora y media (tan rápido, porque nuestro conductor peruano iba muy ágil y a veces también arriesgado) a través de un tráfico denso. También abajo en el valle, los edificios se volvían cada vez más pobres, pero en los verdaderos barrios pobres, las pequeñas chozas se adhieren como colmenas a las empinadas pendientes de la ciudad. En un fuerte terremoto - y Lima está muy amenazada por terremotos - apenas tienen alguna posibilidad de permanecer en pie.

Nuestro objetivo era una 'olla común', que nos había pedido apoyo. Estas son asociaciones de mujeres que cocinan juntas para sí mismas y para otros. Cada familia - a menudo madres solteras - paga medio euro por comida - si pueden. Las madres cocinan de manera alterna. A veces reciben los alimentos como donaciones de empresas o tiendas - como las mesas en nuestra comunidad - o los compran con los ingresos. El camino hacia 'nuestra' olla común nos llevó media hora a pie cuesta arriba. Estos caminos son recorridos por los residentes a menudo varias veces al día. También es el agotador camino escolar de los niños. Las madres nos recibieron con un almuerzo y nos contaron sus problemas. Allí no hay agua corriente, sino que hay que tener un tanque que se llena una vez a la semana por un camión cisterna. Esto tiene un alto costo. De lo contrario, hay que cargar cada botella individualmente desde el valle hacia arriba. Además, les gustaría tener un refrigerador, ya que de lo contrario, los alimentos que reciben como donación se echan a perder rápidamente.

Nos reímos muchísimo con estas valientes mujeres. Uno de nuestros líderes de la iglesia, por ejemplo, enumeró lo que podrían necesitar - además del tanque y el refrigerador, también la base para el tanque y algunos platos - además, preguntó si no deberíamos enviar algunos hombres para que no tuvieran que ocuparse solas de los niños. Se rieron a carcajadas y dijeron: 'Sí, pero solo con billetes. De los otros, ya tenemos.' - 'Sí, pero solo aquellos que traen dinero; de los demás, ya tenemos más que suficiente.'

La visita fue muy impactante, ya que la pobreza es mucho mayor de lo que las imágenes pueden mostrar. El estado solo se presenta ante ellos cuando hay que elegir a un alcalde o a un diputado. Pero el coraje de estas mujeres me conmovió profundamente.


Respuesta