Publicado: 30.01.2024
Día 19 (24.8.2023)
Hoy hemos añadido 2 días de margen. El primero es hoy, ya que parece que la lluvia ha terminado y podemos volver a planificar excursiones a la playa.
Ayer ya decidimos que hoy queríamos salir temprano hacia el sur, al Baby Beach.
Nuestra gata huésped roja ya nos saluda por la mañana y quiere acariciar. Se sienta de manera demostrativa en la silla de la mesa de desayuno y salta al regazo de mi hija. ¡Es un dulce gatito, será difícil despedirse!
Llegamos a Baby Beach alrededor de las 10 de la mañana. Aquí ya hay mucha actividad, el estacionamiento casi está lleno y en la playa los mejores lugares bajo las pocas sombrillas/cabañas ya están ocupados. Aún conseguimos una sombrilla un poco apartada y más lejos de la playa, pero no importa. Así tenemos tranquilidad y sombra. ¡Perfecto!
Hoy el mar está nuevamente hermosamente turquesa y claro. Armado con un equipo de esnórquel y una cámara, me atrevo a entrar al agua y primero giro a la izquierda hacia una especie de laguna. Junto a peces coloridos, vemos aquí un pulpo (da un poco de miedo, solo se ve su ojo salir de la grieta de la roca) y nuevamente un pez piedra, que está increíblemente bien camuflado en el agua poco profunda (sin embargo, aquí no hay playa o fondo de arena, por lo que la probabilidad de encontrarlo nadando o chapoteando es muy baja).
Con mi hija, me adentro a lo largo de la costa de la laguna hacia la bahía y nadamos hacia aguas más profundas, donde vemos grandes corales en forma de abanico en el fondo. En la zona poco profunda, donde hay pasto marino en el fondo, vemos dos tortugas. ¡Qué genial!
Después de más de una hora de esnórquel, regresamos el equipo de esnórquel y chapoteamos en la bahía en el agua poco profunda. Aquí también hay muchas personas en grupos en el agua, con botellas de cerveza y otras bebidas en la mano, con una bocina en la playa, y están de fiesta.
Chillamos aquí hasta las 17:30, luego empacamos nuestras cosas y dejamos Baby Beach. Sin duda ha valido la pena volver aquí.
En el camino de regreso nos encontramos con 2 burros que curiosos se acercan a la ventanilla del coche y se dejan acariciar. Probablemente esperan un bocadillo, pero lamentablemente no tenemos nada más que ofrecer.