Patrick
Müssen wir nicht alle an unserer Mobilität arbeiten ;-)Publicado: 13.03.2017
Particularmente la 'German Bakery' en Rishikesh me encantó. Había toda clase de bollería y pasteles a precios inmejorables. ¡Un gigantesco trozo costaba solo 60 céntimos!
Ese día fui allí nada menos que 4 veces. Devore 6 trozos de pastel.
Para combatir mi mala conciencia, hice mi primera clase de yoga. Olga, mi profesora de yoga rusa, me torturó con estiramientos en direcciones que incluso en el circo solo son realizados por profesionales. Aunque el yoga probablemente nunca será mi deporte número 1, fue una experiencia agradable, pero también una señal de que debo trabajar urgentemente en mi movilidad.