Publicado: 21.08.2024
La partida no es necesariamente emocionante, pero tampoco es tan aburrida.
A las 14:09 tomé el tren hacia Rostock y desde allí, desde la estación central, hice otros 10 km en el Brompton hasta el puerto de ferry. Y sí, me perdí... seguí las indicaciones de Google y terminé dirigiéndome a la terminal de camiones. El 'guardia de la barrera' ya me vio venir y me dio un papel con la ruta correcta. Parece que no fui el primero que se confundió.
En el lugar correcto, compré un billete y gracias a los empleados de allí también ahorré 20€. 😅. Debería haber comprado el billete a través de su sitio web, ya que era más barato; allí pagué 39€ en lugar de 59,99€. ¡Viva ApplePay!
Luego la ferry, espectacular... No, estaba oscuro. Zarpamos a las 22:30. En el ferry, como es habitual, busqué un lugar para dormir.
Y encontré mi lugar para dormir, en la cabina de perros. Al principio intenté dormir en los asientos, más tarde me acosté en la cesta. Eso funcionó, pero solo pude dormir más o menos.
Bueno, no importa, a las 4:40 me despertaron y a las 5:40 se pudo atracar en Yastad.