Publicado: 15.11.2021
Después de una noche reparadora en la tienda de campaña, quedaban aproximadamente 90 kilómetros hasta la capital de Croacia, donde estaba planeado otro día de descanso. El Free Walking Tour con el guía Vid fue muy entretenido, pero el verdadero momento destacado fue la tarde con Davor, el cuñado de un amigo y colega de trabajo que vive en Zagreb y que me presentó especialmente la cocina local y diversas variedades de Rakia y Slivovitz. Lamentablemente, por el medio litro de Slivovitz que Davor me dio, tuve que sacrificar al osito de peluche... Sin embargo, la mujer en la recepción del albergue me aseguró que tendrá una vida larga y feliz!