Publicado: 29.09.2016
El clásico: la idea nació una vez a finales de diciembre en una noche sin dormir. Me atormentó durante 6 meses hasta que finalmente logró despegar. Las dudas, la indecisión y la vacilación abandonaron el escenario de manera sorprendente y dieron paso a una inusual determinación. Después de eso, tuve que recuperarme durante un mes y seguir viviendo mi cómoda vida en la zona de confort.
No obstante: 'Nada es tan poderoso como una idea que ha llegado a su tiempo.'
Ah, una frase maravillosa. Una vuelta al mundo, para luego volver a mí mismo. A esto hoy en día se le llama aventura.
Este blog debe su nombre, por cierto, a mi querida Desi y su tarjeta de cumpleaños para mí. También fue un poco gracias a mamá. Ambas nunca dijeron: 'Vamos, hazlo, ya, ahora o nunca, ¡hazlo, aún eres joven!!'... Simplemente mantuvieron los ojos y oídos abiertos y formularon las preguntas correctas en el momento adecuado. Así de simple es.
Hasta aquí todo bien. Así que ya sentía un poco la corriente de aire libre de la libertad alrededor de mi nariz, después de hacer las cosas públicas. Pero ahora tengo 30 años y soy un poco más sabio que a los 20, y por eso sé que no todo siempre sale según lo planeado. Por si acaso, siempre tengo en mente un pasaje de 'La canción de la insuficiencia' de Bertolt Brecht.
'Sí, haz un plan, ¡sé una gran luz! Y luego haz un segundo plan, ¡no van a funcionar los dos!'
En mi obra personal, en varios capítulos, 'Historias del fracaso', abrimos, por tanto, el primer capítulo: El intento de subarrendar un apartamento. Tema delicado. Vamos a dejar eso. Estoy practicando la serenidad, que es un tema central de todo este asunto de los viajes. No sirve de nada.