Foilsithe: 06.02.2019
Aunque solo pasé unos días allí, puedo decir que Pucón se ha convertido en mi ciudad favorita. Tal versatilidad como la que tiene Pucón, solo se encuentra en unas pocas ciudades pequeñas.
Por un lado, hay una increíble cantidad de ofertas turísticas, de modo que las agencias de turismo se alinean unas tras otras. Todas ellas ofrecen una gran variedad de actividades, como kayak, canyoning, rafting, paracaidismo o el tour de volcanes que se puede reservar allí. A veces da la sensación de que en esta ciudad hay más turistas que habitantes, lo cual no me molesta, ya que me gusta la sensación de que todo el mundo se reúne en un solo lugar.
Por otro lado de Pucón, junto al centro turístico, está el impresionante paisaje que la rodea. Esto incluye lagos y ríos de aguas cristalinas, algunas playas de arena gris y negra, volcanes, parques nacionales, bosques y selvas chilenas con cascadas que nunca han sido abarrotadas por humanos.
Sin embargo, los habitantes también son una razón por la que uno se siente tan en casa en Pucón. Todos son increíblemente amables y abiertos, lo que hace que rápidamente se tenga la sensación de ser parte de una gran comunidad. En mi breve tiempo allí, incluso llegué a hacer amistad con los vendedores y sentí que los conocía de toda la vida.
Igualmente especial es la limpieza de las casas y calles, que están formadas por hermosas boutiques y bares y restaurantes únicos. También de noche, las calles de Pucón están muy animadas, ya que muchas tiendas cierran alrededor de las 11 p.m., en algunas esquinas hay artistas callejeros que actúan como dobles de Michael Jackson o mimos, y en muchos restaurantes se toca música en vivo elegante y tradicional hasta altas horas de la noche. Además, las discotecas de Pucón abren cada noche.
Si uno pasea durante el día por la ciudad, verá hermosos edificios, algunos de ellos artísticos, o escuchará a guitarristas en el parque. Personalmente, no tuve la sensación de que se tratara de una de las ciudades más pobres, especialmente porque no vi mendigos ni personas sin hogar.
Otro punto a favor de que me guste Pucón fue que en todas partes hay nombres de calles alemanas (por ejemplo, Holzapfel) o se ven negocios con nombres alemanes, como Kuchenhaus o Chocolatería Especialidades. Como alemán, se da la impresión de que la ciudad intenta adaptarse a uno.
Puedo resumir diciendo que espero con ansias volver a esta ciudad pronto, para experimentar nuevamente su ambiente familiar, multifacético y vibrante.