Foilsithe: 22.05.2016
Después del desayuno, partimos hacia la ciudad llena de gente, al barrio 'Morumbi', que es una de las zonas más ricas de São Paulo. También la familia Sandfort, nuestro acompañamiento médico para los próximos diez días, que llegó durante la noche, nos acompañó allí. En Morumbi, visitamos la 'Excelente Escuela Alemana en el Extranjero' Porto Seguro. Porto Seguro es una escuela privada costosa que tiene alrededor de 5000 estudiantes. Anteriormente, era una escuela exclusivamente alemana, pero durante la Segunda Guerra Mundial estaba prohibido hablar alemán por miedo al nazismo. Más tarde se introdujo un perfil germano-portugués, ya que el idioma alemán es considerado muy atractivo aquí. Actualmente, alrededor de 600 estudiantes pertenecen a este perfil. Estos estudiantes alternan las clases en ambos idiomas y dominan el alemán, como pudimos comprobar más tarde, casi a la perfección. La seguridad se toma muy en serio en la escuela. Hay cámaras de vigilancia en todas partes y se pueden ver guardias de seguridad en cada esquina.
Fui recibido en el auditorio de la escuela por la señora Barius, una de las maestras alemanas que realiza su servicio en el extranjero en Porto Seguro. Después de una breve prueba de sonido y un pequeño refrigerio, comenzó el concierto. Primero, dos pequeños estudiantes dieron la bienvenida a la sala llena en varios idiomas en forma de una canción. Luego, el coro del proyecto de las clases 10 y 11, acompañado por una pequeña banda, cantó dos canciones pop, de las cuales una solo nos era demasiado familiar: 'Ein Kompliment' de los Sportfreunde Stiller. Después de presentar algunas piezas más, subimos al coro al escenario y, de manera espontánea, interpretamos con ellos las canciones 'Happy', 'We are the world', 'Rock mi' y 'Kwela Kwela' - todos se desempeñaron muy bien tanto en el canto como en las coreografías. También los espectadores en el salón estaban muy participativos. Especialmente los niños brasileños de 5 a 10 años se divirtieron mucho al bailar. Después del concierto, tuvimos la oportunidad de hablar con los estudiantes y establecer contactos.
Desafortunadamente, tuvimos que irnos muy rápido, ya que esa noche teníamos otro concierto en la iglesia evangélico-luterana 'Igreja da Paz'. A este concierto también asistió el encargado de cultura, el señor Fuchs, del consulado alemán, que lleva 8 meses trabajando en São Paulo. Nos contó un poco sobre su vida y su trayectoria profesional, que también lo llevó a la Fundación Adenauer y al Goethe-Institut. El concierto fue muy bien recibido por el público y, dado que el pastor de la comunidad es de Kempten y pudo dirigir el programa en alemán y portugués, el ambiente fue muy relajado. Pasamos la tarde restante de manera individual en nuestro hotel.