Foilsithe: 10.04.2019
En Argentina, se avanza hacia el norte entre una cordillera.
Aquí (y también en el lado chileno) la proporción de pueblos indígenas ya es más alta, por lo que uno destaca bastante por su color de piel. Sin embargo, del lado argentino, las nubes se quedan atrapadas en los Andes, lo que provoca más lluvias y un entorno más verde. Son interesantes los sistemas de conducción de agua en las ciudades y a lo largo de las calles. En primavera llueve mucho y el hielo se derrite en los Andes. El desierto aquí apenas absorbe agua, por lo que el pavimento es interrumpido cada pocos kilómetros por losas de concreto, a través de las cuales fluye un pequeño río. Como había llovido, le hicimos a nuestro Egon más de una limpieza del chasis de manera casi involuntaria.
En Salta y sus alrededores, el paisaje está marcado por hermosas formaciones rocosas; aquí no avanzamos bien ya que siempre teníamos que detenernos para tomar fotos.
Hubo una pequeña parada en el 'Cerro de los Siete Colores' en Purmamarca.