En realidad, no hay tanto que contar sobre esto, ya que estuvimos conduciendo bastante. Nuestro cruce de frontera del Kosovo a Montenegro fue espectacular, ya que tuvimos que atravesar un paso montañoso completamente nevado, como pueden ver en las fotos de este y del artículo pasado. Por lo demás, teníamos planeado recorrer la ruta hasta la Adriática en un solo día... Pero mi GPS había seleccionado, una vez más, una ruta un poco... ehhh, digamos que poco convencional, que en realidad era un atajo por las montañas, pero después de 40 km de repente dejó de estar asfaltada, estaba completamente embarrada por la lluvia y la nieve y llena de enormes baches, así que regresamos al último pueblo para preguntar si podríamos pasar con nuestro coche. Un amable agricultor nos explicó en serbio-ruso y con gestos que podríamos hacerlo con un coche 4x4, pero que con el nuestro no, porque todavía quedaban 20 km hasta la carretera nacional.... Así que condujimos los 40 km de regreso y alrededor de las montañas.
Como ya se hacía de noche y queríamos ver el espectacular paisaje del cañón con luz, buscamos un camping... y encontramos uno que alquilaba pequeñas cabañas. Pudimos negociar un poco el precio, prometiendo ir al restaurante del dueño (ver fotos) y comer algo allí. Así que tuvimos deliciosa trucha (pescada por el dueño en el arroyo de montaña) con papas fritas y ensalada.
La mañana siguiente continuamos hacia la costa, donde esperábamos encontrar un clima más cálido, ya que en las montañas hacía bastante frío a finales de octubre...