Foilsithe: 04.08.2022
El día de hoy estuvo completamente marcado por el inicio de nuestro viaje.
Pasamos la mañana empaquetando, pesando y reorganizando nuestras cosas. En algún momento logramos que la balanza mostrara un peso de al menos medio kilo por debajo del límite de peso para todo el equipaje. Esperemos que la balanza no se adelante en el check-in y esperemos que no haya problemas con el equipaje de mano. Ya lo veremos...
Luego fuimos un poco al centro de Kutaisi. Allí hay un enorme mercado, donde además de artículos de uso diario, juguetes y ropa, también hay herramientas y, sobre todo, comida. Es una locura, enormes salones repletos de innumerables puestos con frutas, verduras, carne, pan, harina, especias, etc., todo a granel, todo en cantidades muy grandes... Una especie de enorme tienda sin empaques, una atmósfera fantástica pero también muy especial...
Después de un breve paseo por las calles laterales, ya estábamos de vuelta en el hotel, donde pasamos la tarde.
Por la noche, nuestros anfitriones nos invitaron a una parrillada. Junto a los anfitriones Tamara y Georgi, también estaban sus hijos y un conocido armenio, lo que dio lugar a conversaciones muy interesantes entre nosotros. Había shashlik, acompañado de pan fresco y ensalada, así como pollo hervido, junto con vino casero. Brindamos por todo lo imaginable, el anfitrión servía frecuentemente y tenía diversas razones para brindar (familia, negocios, etc.).
Por cierto, aprendí de él que se brinda por casi todo excepto por el amor y la salud.
Por supuesto, todos tuvieron su turno, mi deseo de paz mundial y educación para la humanidad fue evidentemente aceptable. Así, a menudo se llenaban las copas de vino y la noche pasó rápidamente.
Ahora, un rápido descanso, a las 03:30 llega nuestro taxi y nos lleva al aeropuerto.