Foilsithe: 19.02.2024
No hemos dado noticias nuestras desde hace tiempo, así que aquí va una actualización y para aclarar lo más importante desde el principio. Estamos bien.
Los padres han aterrizado de nuevo en Sajonia y el ahijado (13) ha llegado bien con nosotros. Así que ahora viajamos tres. Después de unos días en el mar, diversión apropiada a la edad en el parque acuático y en el museo, ahora estamos en el norte de Tailandia, recorriendo en moto. Recorrimos alrededor de 600 km siguiendo el Mae Hong Son Loop a través de 1800 curvas de ida y vuelta a Chiang Mai.
De camino, pasamos por pintorescos valles, una hermosa cueva fluvial y por muchos templos. Se puede sentir la proximidad a Myanmar en la comida, pero también en la arquitectura. Aquí en la zona fronteriza viven muchos refugiados, que solo reconocemos por su vestimenta musulmana. Interesante fue la visita al salón de uñas (sí, a veces también se necesita una mejora mientras se está de viaje 😏), donde la propietaria me habló abiertamente sobre la convivencia. Para ella, era natural que las personas huyeran de la persecución y también que hubiera una mezquita en el pueblo. La misma mujer me dijo que actualmente muchos jóvenes israelíes están vacacionando aquí y que le preocupa que los turistas y los refugiados musulmanes entren en conflictos que no deberían estar aquí.
En realidad, solo quería nuevas uñas...
Tres días antes, nadábamos en la piscina de nuestro complejo en Pattaya y nos dimos cuenta de que aquí el ruso es el idioma predominante. Miramos a nuestro alrededor y vemos familias, vemos balcones con mucha ropa y apartamentos totalmente equipados. ¿Estamos aquí en un complejo turístico o más bien en un refugio? ¿Están las personas aquí porque tienen una buena vida bajo Putin y están de vacaciones, o están aquí porque han huido del servicio militar y de la dictadura de opinión?
En realidad, solo queríamos nadar...
Estamos lejos y, sin embargo, los conflictos globales nos afectan de cerca y no se pueden ignorar. Y no es algo que queramos ignorar, y ahora valoramos mucho poder ver esto en las dos semanas de vacaciones desde la perspectiva juvenil de nuestro ahijado.
Y, por supuesto, también nos estamos divirtiendo un montón...
Kathleen