Foilsithe: 12.03.2019
La Laguna 69, en medio de la Cordillera Blanca, fue durante mucho tiempo conocida solo por los locales, que utilizaban los altos prados de montaña como zonas de pastoreo para el ganado. Hace unos 5 años, la Laguna fue descubierta para el turismo y ahora es una visita obligada para todos los senderistas que visitan la Cordillera Blanca. A unas 3 horas en coche (más de 2 horas por camino de tierra) de Huaraz, el "punto de apoyo" para los numerosos senderistas, comienza la caminata. Primero se caminan aproximadamente 4 kilómetros a través de una llanura, rodeada de montañas cubiertas de nieve y hielo de 5 y 6000 metros, un río glaciar de aguas cristalinas atraviesa la llanura, y crecen árboles torcidos cuyas cortezas se despelan en tonos rojos y amarillos en los lugares donde no hay barro. A lo largo del río, arbustos y plantas florecen en todo su esplendor: rojos, amarillos, morados como un hermoso contraste con el verde brillante de la llanura. No creo que necesite mencionar las cataratas que fluyen alrededor del valle. Después de 4 kilómetros, comienza la subida. Se deben superar alrededor de 900 metros de altitud, siempre en zigzag, a lo largo de un sendero estrecho. Los árboles torcidos ya han desaparecido y son reemplazados por altos arbustos, y con cada metro que ascendemos, nos vemos más abrumados por la magnífica vista de la llanura. Después de aproximadamente una hora, alcanzamos la primera pequeña laguna, pero la pasamos, ya que tenemos el objetivo, Laguna 69, aún por delante. Para ello, primero debemos atravesar una pequeña llanura pantanosa antes de llegar a la segunda subida.
Cuando uno comienza a sentirse cansado por la altitud y la empinada subida, se da vuelta en una curva y captura la primera vista del lago. ¡Se me cayó la mandíbula!!! El lago brilla con un azul tan claro que no parece real; además, las flores rojas y amarillas de las plantas a la orilla del río, que fluye directamente desde el lago, resplandecen: ¡nunca he visto agua más clara! Dos minutos después estamos al borde del lago y estamos completamente sin palabras: El lago azul brillante, las hojas verde claro de los arbustos en la orilla, granito blanco a nuestro alrededor, y en el fondo el impresionante telón de fondo de una montaña de 6000 metros cubierta de hielo.
Desde la subida a través de la laguna hasta el descenso: ¡Fue lo más hermoso que hemos visto hasta ahora! Para todos los lectores que puedan alguna vez estar en Perú: convencanse por ustedes mismos, porque ni siquiera nuestra mejor foto puede capturar cuán maravillosa era la zona/el paisaje/las vistas!
Al informe también se han adjuntado fotos del glaciar Pastouri, que visitamos el día anterior, principalmente para aclimatar la altura. Al ignorarlo tanto, le hacemos injusticia, porque ese día, el paisaje, los colores... fueron fantásticos, pero la Laguna 69 eclipsa todo eso, que ahora no sé qué más puedo escribir... así que simplemente dejaré que las imágenes hablen!