Publicat: 27.08.2019
Ayer regresamos en barco a Bali. Dado que Jimbaran, nuestra siguiente parada en el sur de la isla, está cerca, fue un camino largo.
Con el barco, tardamos casi 4 horas en alcanzar Bali nuevamente, ya que hubo un pequeño retraso y además tuvimos que 'hacer cola' 40 minutos antes del puerto, hasta que se liberó un muelle para nosotros.
El cruce fue húmedo y alegre. Las olas saladas nos golpeaban en la cara, ya que hacía mucho viento. Lamentablemente, debajo de la cubierta no se pudo soportar el vaivén y el aire acondicionado te podría haber convertido en un bloque de hielo. :D
Al llegar, salados y mojados al puerto, las vendedoras casi nos lanzaron las papas fritas hacia el barco - ¡qué recibimiento!
Ahora había que recoger el equipaje y dirigirse al autobús lanzadera que nos llevaría a Jimbaran. Afortunadamente, un taxista nos interceptó y preguntó a qué parte de Jimbaran queríamos ir, y comentó que el lanzadera, con el tráfico de la hora punta y 4 paradas intermedias, probablemente tardaría 4-5 horas.
No dudamos mucho y tomamos el taxi (por suerte, es muy barato en Bali) y solo tardamos 2 horas y media.
Nuestra alojamiento aquí es muy bonito, idílico y, sobre todo, muy acogedor y bien decorado!