Publicat: 21.05.2020
Impulsado por el deseo de agregar una maestría a mi licenciatura, de experimentar la vida en una gran ciudad por un tiempo y de tener tiempo suficiente para viajar antes de un nuevo capítulo en mi vida, a finales de enero tomé la difícil decisión de renunciar a mi trabajo indefinido, dejar mi adorada vivienda y embarcarme en nuevas aventuras a partir de mayo d ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Tras mi pequeña aventura en la ruta ciclista del Danubio el año pasado, me enamoré profundamente del cicloturismo. Por lo tanto, estaba claro desde el principio que mi vehículo favorito también tendría que ser el medio de transporte para este viaje 😉
Inicialmente había imaginado rodear el Mar Báltico desde mayo hasta septiembre. Sin embargo, como esta ruta implica varios países y, por lo tanto, cruces fronterizos, con la creciente propagación de COVID-19, pronto se hizo evidente que lamentablemente eso no sería posible...
Pero no utilizar la valiosa y recién adquirida libertad de ninguna manera estaba en cuestión. 😏
Por lo tanto, en las últimas semanas, fue cuestión de esperar pacientemente a ver cómo se desarrollarían las regulaciones de Corona y, al mismo tiempo, pensar en qué alternativas hay dentro de Alemania... Siguiendo el lema del momento:
¡Viene el tiempo!
¡Viene la rueda!